NUESTRA INSTITUCIÓN

HISTORIA

ANTECEDENTES

Los numerales segundo y tercero de ese Acuerdo, estipulan que “oportunamente se remitirá al H. Congreso del Estado el proyecto de Ley Orgánica de la Universidad de Campeche” y que “la Universidad de Campeche iniciará sus actividades el próximo 3 de febrero de 1958”.
En tanto, instruyó la remodelación del Liceo Carmelita, el cual reinauguró en el marco de los festejos del centenario del colegio isleño, en 1958, con el nombre de “Nuevo Liceo Carmelita”, y al que le confería autogobierno y autonomía en 1960. Con todo, la paternidad de ambas universidades, la de Campeche (llamada originalmente del Sudeste) y la del Carmen, deben su impulso creativo al mandatario José Ortiz Ávila. Éste las dotó de infraestructura; del marco jurídico que establece, reconoce y garantiza la autonomía; y de un patrimonio propio, físico e inmaterial. Inauguró la Universidad del Sudeste el 7 de agosto de 1965, e igual, el 27 de julio de 1967, inauguró la Universidad del Carmen (Unicar).
La Unicar se constituyó a instancias del Decreto Número 144 de la XLV Legislatura del Congreso del Estado de Campeche, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado el 13 de junio de 1967. Del Nuevo Liceo Carmelita recibió su patrimonio físico, histórico y cultural. Su Ley Orgánica la proveyó de autogobierno y autonomía para la consecución de sus tareas sustantivas.
La inauguró el presidente Gustavo Díaz Ordaz el 27 de julio de 1967, e inició sus actividades académicas el lunes 4 de septiembre de ese mismo año bajo la rectoría del doctor Sebastián Rodríguez Ramos, que había asumido el cargo el día 1 de julio anterior para un periodo de cuatro años, según nombramiento expedido por el gobernador José Ortiz Ávila.

 
 
LICEO CARMELITA

Durante casi 100 años la labor educativa del Liceo Carmelita había acuñado gran prestigio. La calidad de su academia calificaba de excelencia entre las universidades del país y ofrecía a sus egresados la prerrogativa de no presentar el examen de admisión en la UNAM. En 1958, al cumplirse el primer centenario de su fundación, el Liceo Carmelita estaba bajo la dirección del doctor Juan José Bolívar Aguilar. La remodelación del edificio, con inversión de los gobiernos federal y estatal, incluyó la construcción de la planta alta o segundo piso (antes era de una sola planta), el Salón de Actos y una fachada mala copia del pórtico monumental que todavía ostenta el benemérito Instituto Campechano. La gratitud de los carmelitas fue desbordante. En el acto inaugural, el exalumno José Manuel Pérez Gutiérrez pronunció un discurso en nombre y representación de la población estudiantil, tal y como la noche anterior lo había hecho en el evento popular del parque “Ignacio Zaragoza” –ambos actos encabezados por el gobernador Alberto Trueba Urbina– el exalumno Armando Herrera Morales. Tres días de festejos, dos de ellos con la presencia del mandatario estatal, fueron la cereza del pastel de los Festejos del Centenario del Liceo Carmelita, creado el 5 de marzo de 1858.
Se remodela el Liceo Carmelita en 1958 y se le otorga autonomía en 1960 (a partir de entonces denominado Nuevo Liceo Carmelita, con sus escuelas secundarias Diurna y Nocturna, preparatorias Diurna y Nocturna, Normal de Profesores). Eso y la creación de la Universidad de Campeche en el seno del Benemérito Instituto Campechano, son las acciones que el gobernador Alberto Trueba Urbina dejó en herencia a la educación superior del Estado, al concluir su mandato constitucional en el año de 1961.

 
 
HISTORIA

Cualquier intento por explicar los orígenes de la Universidad del Carmen (UNICAR), nos remite necesariamente al Liceo Carmelita y al jefe del ejecutivo estatal, coronel José Ortiz Ávila, su principal impulsor y ejecutor. Vale la pena profundizar en el estudio de ambos para inferir una interpretación cercana y coherente al hecho que planteó aquel momento de transición histórica Liceo-Universidad. Merecen ser analizados los sucesos ocurridos de 1957 en adelante, a fin de tener un horizonte amplio de cómo evolucionaron las ideas que llevaron al cierre de la institución centenaria y cómo de ella emergió la Universidad en 1967.
Durante el siglo XIX, las ciudades de Campeche y de Carmen remontaron el desafío de la educación media superior y superior gracias al Instituto Campechano en la capital de la entidad y al Liceo Carmelita en la Isla. El primero invirtió sus esfuerzos en los estudios de preparatoria y profesionales y el segundo en los niveles de secundaria y preparatoria. Con sus naturales altibajos se mantuvo aquel estándar académico aún pasada la primera mitad del decimonónico. Más tarde, el año de 1957 representó el parteaguas de esa línea educativa, convertida en punto de arranque del presente trabajo.
El 7 de agosto del año citado, durante la lectura de su Segundo Informe, el gobernador Alberto Trueba Urbina (1955-1961) manifestó su deseo de crear una auténtica Universidad para el Estado, razón por la cual, aseguró que la fundación de la Universidad de Campeche habría de constituir “un intento por sistematizar el proceso educativo en la entidad, con la misión de promover el crecimiento del estado en todos sus rubros”.

 
 
GENERAL JOSÉ ORTÍZ ÁVILA

José Ortiz Ávila asumió el gobierno del estado de Campeche el 15 de septiembre de 1961. Dio continuidad al proyecto de educación superior iniciado por su antecesor Alberto Trueba Urbina (1955-1961) y le otorgó un plus: su sello personal. Se abocó a perfeccionar el proyecto de Universidad en la capital del Estado, donde inició la construcción de la Villa Universitaria, tarea que le llevó tres años de inusual actividad. Inauguró esta Casa de Estudios el 7 de agosto de 1965 con el nombre de Universidad del Sudeste, la actual Universidad Autónoma de Campeche (UAC). El 20 de noviembre de ese año dio posesión a los directivos de la nueva Institución de Educación Superior. Dos años después, inauguraba la Universidad del Carmen (Unicar), el 27 de julio de 1967.
Visto a la distancia, el estilo de gobernar que adoptó y aplicó Ortiz Ávila aún es motivo de polémica. A pesar de los esfuerzos de la administración anterior por restaurar la imagen histórica de la capital del Estado –incluida la reparación de muros y baluartes que aún se mantenían en pie 7, bajo el lema El Resurgimiento de Campeche el coronel echó abajo buena parte del recinto amurallado en la capital del Estado, para suplirla por obras “más vanguardistas”. José Ortiz Ávila utilizó su administración para modernizar, si bien su característica principal fue que “destruyó para construir”.
En Ciudad del Carmen también dio énfasis a un programa de modernización de la infraestructura pública y urbana y trabajó de la mano con los presidentes municipales Archivaldo Sandoval Caldera y Jorge Alberto Rosiñol Novelo, en los periodos constitucionales de 1961-1963 y 1964-1967 respectivamente. Derribó el mercado público “16 de Julio” y en su lugar construyó el parque “Antón de Alaminos”; edificó el mercado “Alonso Felipe de Andrade”; reubicó el Rastro Público, la Cárcel Pública Municipal y construyó el Auditorio “Miguel Zepeda García”, estos últimos después de echar abajo el Centro Cultural para Obreros y Campesinos, el Museo de la Ciudad y la antigua Cárcel Pública. Otras obras bajo su administración son el IMSS, Calzada “Juan B. Caldera”, Fuente del Camarón, Estadio de Béisbol Resurgimiento, urbanización de las avenidas 56 y 47, y la Universidad del Carmen, ésta la más noble y humana de sus realizaciones como mandatario estatal.
El último año de su administración, a iniciativa suya y por Decreto Número 144 de la XLV Legislatura del Congreso del Estado, publicado en el Periódico Oficial de fecha 13 de junio de 1967, se erige la Universidad del Carmen. Tal hecho confirió a Campeche, entre todos los estados del país, la deferencia de tener dos universidades públicas en su territorio, prohijadas por el mismo mandatario estatal.
Desde luego, hubo sus diferencias. Al erigirse la Universidad del Sudeste, con todos los atributos legales, no cerró sus puertas el Benemérito Instituto Campechano; pero al erigirse la Universidad del Carmen, con todas sus prerrogativas y derechos, heredó el patrimonio material, inmaterial y humano del Liceo Carmelita, cerrando éste sus puertas después de más de cien años consecutivos de servicios a la educación.

HISTORIA

El gobernador Alberto Trueba Urbina creó una Universidad en el seno mismo del Instituto Campechano, por decreto de fecha 16 de agosto de 1957 que publicó en el Periódico El Espíritu Público. Los numerales segundo y tercero de ese Acuerdo, estipulan que “oportunamente se remitirá al H. Congreso del Estado el proyecto de Ley Orgánica de la Universidad de Campeche” y que “la Universidad de Campeche iniciará sus actividades el próximo 3 de febrero de 1958”. En tanto, instruyó la remodelación del Liceo Carmelita, el cual reinauguró en el marco de los festejos del centenario del colegio isleño, en 1958, con el nombre de “Nuevo Liceo Carmelita”, y al que le confería autogobierno y autonomía en 1960. Con todo, la paternidad de ambas universidades, la de Campeche (llamada originalmente del Sudeste) y la del Carmen, deben su impulso creativo al mandatario José Ortiz Ávila. Éste las dotó de infraestructura; del marco jurídico que establece, reconoce y garantiza la autonomía; y de un patrimonio propio, físico e inmaterial. Inauguró la Universidad del Sudeste el 7 de agosto de 1965, e igual, el 27 de julio de 1967, inauguró la Universidad del Carmen (UNICAR).
La UNICAR se constituyó a instancias del Decreto Número 144 de la XLV Legislatura del Congreso del Estado de Campeche, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado el 13 de junio de 1967. Del Nuevo Liceo Carmelita recibió su patrimonio físico, histórico y cultural. Su Ley Orgánica la proveyó de autogobierno y autonomía para la consecución de sus tareas sustantivas.
La inauguró el presidente Gustavo Díaz Ordaz el 27 de julio de 1967, e inició sus actividades académicas el lunes 4 de septiembre de ese mismo año bajo la rectoría del doctor Sebastián Rodríguez Ramos, que había asumido el cargo el día 1 de julio anterior para un periodo de cuatro años, según nombramiento expedido por el gobernador José Ortiz Ávila.

 
 
HISTORIA

La institución, llamada originalmente Universidad del Carmen (Unicar) hasta obtener su autonomía -de manera oficial- el 20 de junio de 2007, la inauguró el presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz el 27 de julio de 1967. Sus labores educativas dieron inicio el 4 de septiembre del propio año, desarrolladas con la finalidad de dar continuidad a la trayectoria académica del Liceo Carmelita.
Para la construcción del Campus universitario, el gobierno de la entidad presidido por el coronel José Ortiz Ávila compró a la señora Josefa de la Cabada de Rosiñol, por el precio de $503, 927. 50, un terreno situado en la confluencia de las avenidas García López y Benito Juárez (Avenida Concordia y Calle 56), además de que la institución contó desde un principio con aportaciones de la industria camaronera local y el subsidio estatal.
La obra estuvo a cargo del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), dependencia que también la dotó de mobiliario. En un principio la institución contó con Escuela Secundaria diurna y nocturna; Escuela Preparatoria diurna y nocturna; Escuela Normal de Profesores; Escuela de Técnicos Pesqueros, y Escuela Superior de Leyes. Más adelante se abrió la Escuela de Enfermería y una Escuela de Comercio Básico (Secretarias Ejecutivas), y aunque la Escuela Superior de Leyes se cerró provisionalmente, en 1978 el Consejo Universitario creó la Facultad de Derecho. En los tres años siguientes quedaron inauguradas las facultades de Ciencias Pesqueras, Química e Ingeniería.
Entre 1983 y 1990, la institución se vio envuelta en diversos problemas, si bien retomó el rumbo a partir de 1990 y creció en el ámbito académico, los programas y el alumnado. Esto último se dio como resultado del esfuerzo desarrollado para atender la demanda de la educación que planteaba la sociedad. A partir de este momento, la Unacar se encontró en una etapa de transición hacia la modernidad y la excelencia, con plena conciencia del desafío y las enormes dificultades que desde entonces habría de presentar la cambiante realidad social, política y económica regional.

 
 

RECTORES

INFORMES RECTORALES

FILOSOFÍA INSTITUCIONAL

Misión

Somos una institución de educación media superior y superior al servicio de la comunidad, comprometida con la formación integral de profesionales con sentido social, críticos y reflexivos, que actúen como agentes de cambio en la transformación social, generando y aplicando conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos, fomentando una cultura de transparencia, justicia social, equidad, sostenibilidad e interculturalidad.

Visión

En 2030, ser reconocida a nivel nacional e internacional como una institución de educación superior y media superior que contribuye a la transformación social mediante la generación y aplicación del conocimiento y la formación integral de profesionales con una sólida base ética, social y científica, coadyuvando al desarrollo sostenible y a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Valores

  1. Solidaridad. Promover la cooperación y el apoyo mutuo entre la comunidad universitaria y hacia sus grupos de interés, centrándose en la búsqueda del saber y la transformación social para el bien común.
  2. Responsabilidad. Tomar decisiones éticas e informadas, considerando el impacto de sus acciones en los demás y en el entorno, asumiendo las consecuencias de sus decisiones y acciones, y cumpliendo con las obligaciones y compromisos adquiridos.
  3. Honestidad. Mantener la sinceridad, transparencia e integridad en todas las interacciones y relaciones con los demás, lo que implica decir la verdad, cumplir con las promesas y compromisos asumidos, y actuar de manera justa y equitativa en todas las situaciones.
  4. Respeto. Reconocer los derechos, necesidades y opiniones de todos los seres humanos, fomentando un ambiente de diálogo, que promueva la inclusión y la diversidad, y que esté libre de discriminación, a través del cumplimiento de las normas y reglamentos establecidos, y el reconocimiento y aprecio del patrimonio cultural, histórico y científico de la institución y la sociedad en general.
  5. Justicia. Fomentar una sociedad en la que se respete los derechos de los seres humanos y se promueva la igualdad y la equidad en la distribución de recursos y oportunidades.
  6. Libertad. Promover la capacidad y derecho de un individuo para actuar, pensar y expresarse sin restricciones impuestas por terceros.
  7. Igualdad. Fomentar la dignidad y el respeto a todos los seres humanos, independientemente de sus diferencias o características.
  8. Educación para la paz. Propiciar el desarrollo y habilidades de las relaciones interpersonales armónicas, pacíficas e inclusivas basadas en el respeto y la promoción de la participación en la construcción de sociedades justas y sostenibles.
  9. Equidad. Abogar por la igualdad de oportunidades y recursos para los seres humanos, especialmente para aquellos en situación de vulnerabilidad, eliminando cualquier barrera que impida su acceso.
  10. Sostenibilidad. Buscar el equilibrio entre el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y la transformación social, con el fin de garantizar la calidad de vida de los seres humanos en el presente y en el futuro.

Principios

  1. Autonomía. La entendemos como la capacidad para gobernarse a sí misma de manera responsable, transparente y democrática, en el marco de la legislación y los valores éticos, considerando el bienestar de toda la comunidad universitaria y su compromiso con el desarrollo sostenible.
  2. Calidad. La entendemos como un proceso dinámico y constante que busca mejorar la excelencia académica, la pertinencia profesional y la relevancia social de nuestra oferta educativa y servicios. Nos esforzamos por promover la inclusión y la diversidad, la equidad, la interculturalidad la innovación, la investigación, la sostenibilidad y la responsabilidad social.
  3. Compromiso social. Implica involucrarse de manera activa en el desarrollo sostenible de la sociedad, colaborando con sus grupos de interés, incluyendo la investigación para la sustentabilidad, la promoción de la innovación, la transformación social, y la implementación de prácticas sostenibles en el campus y en la comunidad.
  4. Inclusión. Promueve que todos los seres humanos tengan acceso a oportunidades educativas equitativas, sin importar su género, edad, discapacidad, origen étnico, religión, orientación sexual o estatus socioeconómico. Este principio es esencial para crear una sociedad justa y sostenible y para contribuir al logro de los objetivos de desarrollo sostenible a nivel local y global.
  5. Internacionalización. La entendemos como la integración de la dimensión internacional e intercultural en nuestra oferta educativa con el fin de fomentar la colaboración y el diálogo intercultural y desarrollar competencias interculturales en estudiantes y profesionales.
  6. Pertinencia. Es la necesidad de relevancia y satisfacción de las necesidades y demandas de la sociedad, especialmente en términos de inclusión y equidad.

SÍMBOLOS UNIVERSITARIOS

El Escudo, Lema e Himno de la Universidad Autónoma del Carmen identifican los valores fundamentales que impulsan a la comunidad universitaria, teniendo como eje vertebrador el Lema: “Por la Grandeza de México” La Universidad Autónoma del Carmen es una universidad pública estatal autónoma, social e históricamente determinada, cuyos antecedentes se remontan al Liceo Carmelita que tiene la misión de formar profesionales, generar, aplicar y transferir conocimientos, así como el desarrollar labores de extensión tendientes a mejorar la calidad de vida de la sociedad carmelita en general. En el Himno de la Universidad, los principios y valores se enfatizan en armonía con un mejor futuro, cuando expresa:
“(…)
En tus claustros germinando los seres
Cuya historia y saber dignifican
Y tu paz y tu vida edifican
(…)”

Es mediante el Escudo, Lema e Himno de la Universidad que el universitario satisface la necesidad de identificarse colectivamente, tanto para quienes conformamos el Alma Mater de Ciudad del Carmen, Campeche, como para los que son ajenos a ésta, son símbolos universitarios que distinguen e identifican a la institución y, al mismo tiempo, la articulan vigorosamente a la universidad pública mexicana, a Campeche y a México.

La Universidad se ha transformado cualitativa y cuantitativamente trayendo consigo el fortalecimiento de su modelo organizacional académico, que tiene en las escuelas y facultades su célula básica del quehacer académico, las cuales, sin menoscabo de su pertenencia a la Universidad como un todo, han sentido la necesidad imperiosa de identificarse, enfatizando las áreas o disciplinas que cultivan con escudos y lemas de carácter particular que las identifiquen y distingan como parte consustancial de la Universidad Autónoma del Carmen y, al mismo tiempo, las vinculan con sus pares académicos a nivel nacional e internacional. La aparición de símbolos universitarios ha traído la necesidad de reconocimiento, no sólo por las comunidades de las unidades académicas, sino por la Universidad en su conjunto a la par del proceso de la aparición de símbolos universitarios particulares, hoy surge la necesidad de protegerlos, lo cual pasa por su debido registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, con la finalidad de usarlos como elementos de identidad sin el riesgo de que se utilicen para otros fines.

HISTORIA DEL ESCUDO

Durante la quinta sesión del Consejo Universitario (11 de diciembre de 1967), el rector Sebastián Rodríguez Ramos hace referencia de que el gobernador del Estado, Carlos Sansores Pérez, entregó a la UNICAR un Escudo Para su uso, pero no el lema ganador del concurso que, para tal efecto, se celebró en mayo de ese mismo año”. Este escudo representó oficialmente a la institución poco más de dos décadas.
El 27 de enero de 1988, por iniciativa del rector Pedro Ocampo Calderón, el Consejo Universitario aprobó el uso de un nuevo escudo y lema institucionales, dejando en desuso el anterior. Se justificó que aquel escudo era “una mala copia” del escudo de la Universidad Autónoma de Yucatán. El nuevo escudo, con vigencia hasta la fecha actual, se trata, con variantes muy leves, del escudo histórico que Yucatán regaló a Carmen en 1824; se autorizó su uso como insignia oficial en toda la papelería, edificios y actos de la Universidad Autónoma del Carmen, con la leyenda que se lee en su orla “La Universidad Autónoma del Carmen Por la Grandeza de México”. Esa misma sesión de Consejo aprobó el uso del acrónimo UNACAR en vez de UNICAR, por considerar que la letra “A” significaba la autonomía.
El nuevo blasón, sin embargo, atrajo la atención y el interés de las autoridades universitarias que atestiguaron un manoseo en su uso, ya que, tratándose de un emblema popular, se utilizaba con absoluta libertad por diversos organismos sociales (cooperativas, clubes de servicio, asociaciones civiles y deportivas). Entonces el Consejo Universitario decidió formalizar la imagen visual institucional de la Universidad, oficializando su sentido gráfico, su significado y el uso de los colores en el mismo. Tal proceso evolucionó y se perfeccionó en las administraciones rectorales de Eduardo del Carmen Reyes Sánchez, Sergio Augusto López Peña y José Antonio Ruz Hernández.

HISTORIA DEL ESCUDO

Durante el rectorado de Eduardo del Carmen Reyes Sánchez se hicieron adecuaciones al Escudo Universitario. Modificaciones leves a las figuras centrales del león yacente atacado por el águila, sobre una isla, así como al banco de nubes, en la parte superior del óvalo. Se pintaron varias versiones hasta lograr un cielo resplandeciente que aporta, a quien lo mira, una sensación de claridad y quietud que disminuyen la belicosidad de las figuras inferiores.
El Consejo Universitario aprobó las dimensiones del escudo, en colores y en monocromático, así como su tipografía, oficializando definitivamente sus características particulares como identidatario institucional.
A través del Boletín 123-10 de Rectoría, de fecha 26 de mayo de 2010, el rector Sergio Augusto López Peña instruyó a todas las dependencias de la Universidad a acatar el uso institucional del escudo en su versión monocromática para todos los actos y en todos los documentos y papelería oficiales.
Bajo la rectoría del doctor José Antonio Ruz Hernández, el Consejo Universitario aprobó, en sesión del 14 de agosto de 2014, el Reglamento del Escudo, Lema y Símbolos de la Universidad, cuyo objeto es… “regular el uso, difusión, aplicación, preservación y medios de explotación, del Escudo, Lema, Himno y otros símbolos de la Universidad Autónoma del Carmen”.
El Capítulo I, De las Disposiciones Generales, Artículo 2, del referido reglamento, sustenta: “Los símbolos (…) representan principios, valores, que se relacionan con acontecimientos históricos y las aspiraciones de la Universidad… tienen el fin de promover la presencia e identidad de la Universidad en el ámbito regional, nacional e internacional…” Este reglamento emana del acuerdo de la Primera Reunión de Planeación Estratégica de 2014 y se inserta en el Eje Estratégico: Gobierno y Gestión eficiente, eficaz y pertinente, del Plan de Desarrollo Institucional 2013-2017. Sustenta, asimismo: “Que es prioritario el fortalecimiento y consolidación de la identidad universitaria como un principio que le dé cohesión y la posicione en la sociedad”. El Reglamento del Escudo, Lema y Símbolos de la Universidad, se publicó en la Gaceta Universitaria número 224, del mes de octubre de 2015.

EXPLICACIÓN DEL ESCUDO

El Escudo de la Universidad se desprende de manera natural del escudo Ciudad del Carmen y se integra por los elementos siguientes:
Se encuentra delimitado por la figura de un aro en forma de óvalo en posición vertical. En el centro se tiene representada mediante una isla a la Ciudad del Carmen, lugar donde se asienta el Alma Máter.
Sobre la isla se tiene un león y sobre éste un águila, que representan la evolución de lo que hoy es Ciudad del Carmen.
De fondo se tiene un horizonte resplandeciente que representa la contribución de la Universidad a Ciudad del Carmen, Campeche y México.
En el aro en la parte superior se tiene el nombre de la Universidad: “Universidad Autónoma del Carmen”.
En el aro en la parte inferior se tiene el lema de la Universidad: “Por la Grandeza de México”

LEMA

Con base en su objeto, en sus atribuciones y principios, así como en su tradición histórica la Universidad adopta el lema:
“Por la Grandeza de México”.
El Lema de la Universidad es usado en forma verbal y por escrito, únicamente por la Administración Universitaria, los universitarios y los integrantes de la comunidad universitaria en discursos y documentos oficiales.
De acuerdo al Reglamento del Escudo, Lema e Himno de la Universidad Autónoma del Carmen, en el Capítulo II, artículo 31 reza: “Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, la Universidad podrá, anualmente o en la periodicidad que apruebe el Consejo Universitario, inscribir en su documentación oficial leyendas que tengan por objeto difundir y expresar acontecimientos relevantes, las cuales se ubicarán siempre por debajo del Lema de la Universidad.
En el artículo 32. La propuesta de dichas leyendas las podrá formular cualquier integrante de la comunidad universitaria, por conducto del Rector de la Universidad, quien a su vez la someterá a consideración y aprobación del Consejo Universitario. De aprobarse la leyenda, su uso será obligatorio en toda la documentación oficial de la Universidad.

HISTORIA DEL HIMNO UNIVERSITARIO

El Himno Universitario es resultado de un concurso abierto en 2006 a músicos, escritores, poetas, profesores y alumnos del Municipio de Carmen. Los trabajos los evaluó un jurado que apreció –en el contenido de la letra– el origen, la esencia, misión y visión de la Unacar. Resultó triunfador en una segunda vuelta del torneo literario, Antonio de la Cruz Góngora, oriundo de Tekax (Yucatán), pero avecindado en Campeche. Es licenciado en Turismo por el Instituto Campechano y premio al Mérito Turístico Campeche 2013. También es autor del Himno de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, así como de la letra y música del Himno a Tekax, su ciudad natal. Autor de la música del Himno Universitario de la Unacar (al piano), lo es el maestro Walter Velasco. El 26 de enero de 2017 se estrenó la versión orquestal en vivo con arreglos musicales del maestro José Melecio Cámeras Méndez, en ceremonia cívica donde la Unacar recibió la presea “Justo Sierra Méndez, Maestro de América”, por sus méritos en el campo educativo durante 50 años.

Coro
¡Salve! ¡Gloria Unacar! Tus maestros como sabios fecundos, dan lustre a pupilos y patria con astros de tu cielo y cuna lacustre. Estrofas El Liceo es tu génesis cumbre, pues tu sol te alumbró prodigioso y al fundirse en crisol generoso ilumina la isla al fulgor. En tu inicio te auspician tus hijos que te asumen su madre nutricia, Alma Máter que siempre propicia en el joven de esencia y valor. En tus claustros germinando los seres cuya historia y saber dignifican y tu paz y tu vida edifican en las cimas do exclaman ¡loor! Hoy, dichosos, cantamos tus glorias que prodigan al Carmen bonanza, pues le colmas de fe y esperanza en tus campus sembrados de amor.

Himno Universitario

FARO Y DELFINES

El símbolo gráfico para representar a la Universidad surgió bajo el rectorado de Eduardo del Carmen Reyes Sánchez. Adoptó la figura del “faro” para personalizar su Plan de Desarrollo Institucional: Plan Faro U-2010. A partir de ese momento la comunidad académica y en general comenzó a utilizar la palabra faro como expresión aditiva a la Unacar. Incluso se colocó la escultura de un faro estilizado en la explanada de la Biblioteca Universitaria.

Años más tarde, en la explanada de la Unidad Deportiva construida anexa a la Unidad Académica Campus II, fue colocada la Fuente de los Delfines. Ambas figuras, Faro y Delfín, aluden significativamente al entorno marítimo de la isla y Ciudad del Carmen, así como por extensión ofrecen identidad gráfica a la Institución Máter de la región lagunera de Términos. Por aquellos tiempos (2007), estaba en la Dirección de Deportes el doctor José Manuel Pérez Gutiérrez, que, con el visto bueno de las autoridades universitarias, había adoptado la imagen del Delfín como identidatario de todos los equipos deportivos representativos. En lo sucesivo, el término “Delfines” amplió su sentido semántico para dar cobertura al corpus estudiantil de la institución. Ahora es común escuchar “Delfines de la Unacar” como un eslogan deportivo y también académico.

IDENTIDAD INSTITUCIONAL

IDENTIDAD INSTITUCIONAL

Crear una imagen para posicionar la identidad institucional de la administración 2022-2026 encabezada por la Dra. Sandra Martha Laffon Leal, rectora de la Universidad Autónoma del Carmen, es de vital importancia. Esta imagen no solo representa a la institución, sino que también establece una conexión visual y emocional con la comunidad universitaria y la sociedad en general.

El lema "Educando con Transparencia y Responsabilidad Social" refleja los valores y compromisos de la universidad, y al crear una imagen que lo destaque, se refuerza la identidad y el posicionamiento de la institución.

Esta imagen se convierte en un símbolo reconocible que transmite los principios fundamentales de la administración y muestra su compromiso con la educación de calidad, la transparencia y la responsabilidad social.

La creación de la imagen coherente con el lema ayuda a establecer una identidad visual sólida y consistente en todos los materiales de comunicación, desde el logotipo hasta los diseños gráficos utilizados en diferentes contextos. Esto permite que la universidad sea fácilmente reconocible y asociada con sus valores y objetivos. Además, una imagen bien diseñada y estratégicamente posicionada contribuye a fortalecer la reputación y el prestigio de la Universidad Autónoma del Carmen.

El defín es la representación de la Unacar. El círculo formado por las lineas grises que se enlazan con el delfín representa una lupa como símbolo de transparencia, compromiso y obigación que tendrán cada uno de los miembros de nuestra institución al dirigir a la universidad con responsabilidad social.

PLAN DE DESARROLLO INSTITUCIONAL

El Modelo Educativo de la UNACAR pretende la formación integral y pertinente del/la estudiante y por lo tanto, se basa en un enfoque constructivista, con orientación sociocultural y socioformativo, que retoma y se enriquece con las principales aportaciones del humanismo.

Este modelo propicia el desarrollo del talento y de las capacidades creativas y de autorrealización del estudiante como profesional, como persona y ciudadano, en sus dimensiones cognitivas, biológicas, afectivas, éticas, estéticas, que le permitan al futuro profesional un adecuado desempeño, y lo conviertan en un ciudadano con conciencia crítica, comprometido éticamente con el país y con la región.

MODELO EDUCATIVO

El Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2022-2026, documento rector que representa la ruta para el futuro de la Universidad Autónoma del Carmen, el cual está conformado por bjetivos, estrategias y un reflejo de nuestra visión compartida para el futuro.

En estos tiempos de desafíos y cambios constantes en la educación superior, es esencial que nos mantengamos firmes en nuestros valores y principios fundamentales, al tiempo que evolucionamos y nos adaptamos a un mundo en constante transformación.

Nuestro PDI se basa en una evaluación exhaustiva de nuestra situación actual, un análisis profundo de nuestras fortalezas y debilidades, y una visión clara de las oportunidades que se presentan ante nosotros.

REPORTE INSTITUCIONAL SEAES

La evaluación en el ámbito de la educación superior se configura como un proceso esencial que permite analizar y comparar los logros, resultados, aspiraciones, objetivos y metas que busca alcanzar, abarcando tanto el sistema en su totalidad como los logros académicos de los estudiantes. Este proceso se nutre de información tanto cuantitativa como cualitativa y desencadena una reflexión profunda, que a su vez orienta las decisiones colectivas que se toman en pro de la mejora continua.

Es importante destacar que la evaluación no debe considerarse como un fin en s misma, sino como un medio para el progreso constante. Se concibe como un enfoque integral, abarcando todas las dimensiones del desarrollo institucional.

En este contexto, surge la necesidad de documentar los procesos de evaluación y los avances en la mejora continua, conforme a lo establecido en la Convocatoria y en el Marco General del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES) en la Universidad Autónoma del Carmen, compromiso manifestado en septiembre de 2023 ante la Coordinación Ejecutiva del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Oficio No.Rectoría/0821/2023).

En este sentido, este ejercicio se tornó significativo para todos los actores que en convergieron, permitiéndonos procesos reflexivos que nos llevaron a comparar los postulados de nuestro modelo educativo, con los resultados obtenidos hasta ahora mediante la operatividad del mismo. Para ello, se requirió un esfuerzo y compromiso de participación institucional, de forma tal que refleja el quehacer y sentir d docentes, administrativos y directivos, obteniendo insumos objetivos que no permitan una mejor toma de decisiones para la mejora de los servicios educativos de pre y posgrado, así como para la investigación y la extensión con nuestro entorno.